Son tiempos complejos para la ciencia. Convulsos, con el auge de movimientos populistas que alientan teorías conspiranoicas y líderes como Donald Trump cercenando los presupuestos de los más grandes centros de investigación del mundo. Si tuviera que mirar atrás y comparar estos días con épocas pasadas, dice Naomi Oreskes, catedrática de Historia de la Ciencia en la Universidad de Harvard, lo que más se le asemeja es “el asunto Lysenko en la Unión Soviética (URSS)”. Se refiere a los días en los que el estalinismo promovió las teorías del ingeniero agrónomo Trofim Lysenko, que planteó, siguiendo las ya entonces refutadas teorías lamarkianas de la evolución, “la idea de que se podría aumentar la productividad de la agricultura por un proceso llamado vernalización, que consistía en exponer a las semillas a climas fríos, como si ya hubiera sido invierno y así luego las semillas germinarían antes”, cuenta Oreskes. “Fue un desastre para la agricultura soviética, evidentemente, pero también para los científicos, porque hubo científicos que dijeron que era ridículo, que eso no estaba bien, y muchos fueron encarcelados. Durante muchos años, esto fue una especie de cuento con moraleja de los males de la URSS porque perjudicaba la ciencia. Y es muy irónico que estemos viendo algo muy parecido en Estados Unidos”, reflexiona la científica.
Fonte: https://elpais.com/ciencia/2025-06-19/naomi-oreskes-catedratica-de-harvard-la-ciencia-es-vulnerable-cuando-descubre-cosas-que-amenazan-a-la-autoridad.html