
Duannis León Taboada siempre ha sido, lo que se dice, de buen comer. De vaciar el plato, de no protestar por lo que sea que le pongan a la mesa. Cuando era bebé, su madre, Yenisey Taboada, lo amamantaba por horas, pero él casi siempre se quedaba con hambre. A los ocho meses, los ojos le brillaron cuando probó por primera vez un mango. Al año, ya comía trozos de boniato. Entre todas las cosas, siempre prefirió la leche. Cuando la madre le preguntaba qué quería que le llevara los días de visita en el penal, el preso político siempre respondía que leche; podía prescindir de lo demás. Por eso, la angustia de Yenisey, que ha disfrutado siempre de lo bien que come su “niño”, que lo alimentó y lo vio crecer hasta que el Gobierno cubano se lo encarceló. Ahora, sin saber exactamente cómo está Duannis, tras una huelga de hambre de más de diez días, ella tampoco puede llevarse nada a la boca, se mantiene a base de té y jugos naturales: “No he podido comer nada, no me baja un bocado”, dice. “Es imposible que una madre pueda comer sabiendo que su hijo no está comiendo y el peligro que eso representa”.
Fonte: https://elpais.com/us/2025-07-29/el-preso-politico-cubano-duannis-leon-taboada-lleva-mas-de-diez-dias-en-huelga-de-hambre.html