En el verano de 1912, una empresa noruega dedicada a la caza de ballenas estableció una base en uno de los lugares más remotos y peligrosos del planeta: la isla Decepción, formada por un volcán activo que emerge en las aguas de la Antártida. Los descomunales tanques para almacenar el aceite de ballena todavía despuntan en las ruinas de la estación ballenera, abandonada en 1931. También permanecen aquí las calderas usadas por los balleneros para extraer de la carne el aceite que se vendía como combustible para lámparas. Los cazadores mataban miles de ballenas cada año para iluminar a la humanidad.
Fonte: https://elpais.com/ciencia/2025-08-04/la-capital-abandonada-de-la-antartida-esconde-una-ventana-a-la-vida-extraterrestre.html